viernes, 18 de septiembre de 2015

Hacer bagels rápido en casa

Bagel es un pan tipo rosquilla (de hecho es muy parecido a una dona pero neutro en sabor como un pan) que se come popularmente en Estados Unidos en el desayuno en un café o para merendar con el café. Yo me topé con ellas en Starbucks y siempre quise saber qué era lo genial de ellas ya que son caras (como todo en Starbucks pero en otros cafés también) y como tengo experiencia en ese conocido café sé que todo lo que tienen para comer viene congelado hace días y te lo recalientan, así que no vale la pena.

Pues bien, finalmente fui a otro café donde las tenían y al menos ellos las reciben de un proveedor local así que no era tan mala idea. Las probé y no estaban nada mal, tostaditas con queso crema tipo filadelfia, delicioso, como un pan pero con otra textura. Así que me puse a buscar una receta que fuese capaz de hacer.

La primera receta que me encontré fue una de NYC (hay varios tipos dependiendo de en qué parte de EE.UU. las sirvan) en que te la muestra un chef pero tardaba casi un día, luego encontré una receta de un tipo de la costa este también pero que tardaban un rato solamente y en una cocina común y silvestre de casa.

La verdad es que la receta me encantó porque no necesitas muchos ingredientes y en una tarde puedes estar comiendo bagels con queso crema y un cafecito o un té de once/merienda.

Deberías obtener algo así:




 Receta


  • 4 ½ tazas de harina de trigo (la de toda la vida) sin polvos de hornear
  • 1 cucharada de azúcar
  • 1 cucharada de aceite (yo uso de maravilla pero si quieres usar de oliva, mejor)
  • 1 cucharada de sal
  • 2 cucharadas de levadura instantánea (la granulada seca que no necesita refrigeración, la otra no la sé usar y no dura mucho, evítala a menos que sepas lo que estás haciendo).
  • 1 ½ o 2 tazas de agua tibia para la masa
  • Semillas de sésamo o cualquier semilla comestible que sea de tu agrado (es opcional pero es lo más habitual de ver)
  • Una olla o cazo grande con un par de litros de agua hirviendo 
  • Un bol o una máquina amasadora casera
  • Una bandeja para las semillas
  • Un horno eléctrico
Pasos


Qué hacemos?


  1. Pues bien, tenemos que partir por lo esencial que sería mezclar la harina, el azúcar (esto también puedes agregarlo en el paso dos pero en el fondo funciona igual), el aceite y la sal. Mezcla para que quede homogénea.
  2. Al agua tibia hay que añadirle la levadura y luego de estar bien mezclada con el agua incorporar todo a la mezcla seca.
  3. Bate la mezcla, ojalá con una mezcladora de cocina, de estas batidoras que sirven para hacer masas sin ensuciarse las manos y en unos cinco minutos estará (parte en la velocidad mínima y luego ve aumentando) si no tendrás que hacerlo en un bol o recipiente plástico con las manos hasta que te quede una masa que no se pegue en los bordes del mismo. Cuando la tengas asegúrate de trabajarla bien en la encimera de la cocina enharinada y déjala reposar de 20 a 30 minutos en un lugar donde reciba calor.
  4. Ahora que ha reposado toma la masa y vuelve a trabajarla, debes convertirla en una barra y sacar bolitas de masa de ella.
  5. Aprovecha de precalentar el horno a 210°C
  6. Cuando tengas todas tus bolitas alárgalas y conviértelas en rosquillas. Repite el mismo proceso con todas y déjalas reposar unos 30 minutos o más (puedes tenerlas dos horas si quieres, depende de tu paciencia), bien separadas una  de la otra. Si se pegan va a ser un pequeño desastre tratar de juntarlas si levan demasiado.
  7. Ahora asegúrate de que la olla tenga el agua hirviendo y ve depositando cada bagel en el agua con cuidado. Los bagels deberían flotar en el agua, si no lo hacen, algo raro está pasando con la masa. Voltéalas a los treinta segundos y luego déjalas treinta segundos más y las sacas del agua. Yo puse una rejilla de horno en el lavaplatos para no dejar todo mojado.
  8. Luego que las tengas listas ponlas sobre las semillas. Yo las coloqué por un lado pero puedes ponerlas por ambos. Y cuando estén ponlas en la placa del horno.
  9. Lleva la placa al horno por 10-15 minutos con el calor por ambos lados y luego voltéalas.
  10. Déjalas 10 minutos más y verás que deberían estar doradas o tostadas. 
  11. Sácalas y ponlas en una panera o similar. Pártelas y prepara el queso crema o el acompañamiento que quieras. 

Son bastante ricas y con queso crema quedan muy bien. Las podría describir como un pan más consistente. Duran lo que dura un pan corriente. Luego las puedes tostar, incluso en una tostadora.  La verdad es que estoy muy feliz de haber encontrado esta receta que la verdad es un remake de una que está en inglés. Aquí. No es un resultado profesional pero es suficientemente bueno para disfrutar algo diferente en la casa. Si lo que quieren es un resultado ultra auténtico, mejor sigan la receta del chef neoyorkino que enlacé arriba. 

Espero que les haya gustado, que no les parezca difícil y que hayan ahorrado dinero.

Son comunes los bagels donde vives? Algo que decir sobre la receta? Abajo en los comentarios pueden decirme todo lo que piensan sobre los bagels y la receta.

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Pan de queso brasileño

¿Creían que me había olvidado del blogcito? No, de hecho tengo algunas cositas que contar.
Primero que por un buen tiempo apenas si toqué la cocina, que bajé mucho de peso comiendo a la hora y siendo conciente de lo que como y que me llama la atención hacer cosas simples de otras culturas distintas a la mia (chilena).

Así que como estoy aprendiendo portugués decidí probar a hacer algo rico de Brasil y que fuera fácil de hacer para poder hacerlo.

Pão de queijo (Pan de queso)

El pan de queso es básicamente una receta brasileña de pancitos para la once o merienda de la tarde, para acompañar el café, etc. Pero que el nombre no te engañe, no se hacen con harina, al menos no harina común y corriente de trigo.


Rápidamente les explico cómo se hacen y además se hacen rápido, así que no perdamos más tiempo.

Estos pancitos se hacen con algo llamado "harina de mandioca", el problema es que esto se llama de distinta manera en distintos países y no es igual de común en todos lados. En los países tropicales, sobre todo los amazónicos es común porque los indígenas de por allí acostumbran a tener una dieta basada en la yuca o la mandioca que son parientes de la papa (o patata).

En Chile descubrí que eso no es otra cosa que "chuño", que es una especie de almidón que aquí proviene de la papa, pero que hoy en día no es tan común de ver en las cocinas, al menos no es común que la gente sepa para qué se usa. De todas maneras existe en todos los supermercados y es barato, una bolsa de 250 gr vale alrededor de $500 (menos de un euro) a la fecha de este artículo.

La receta

¿Entonces qué se hace? Primero reunir lo necesario. Con lo detallado alcanza para llenar una placa de horno eléctrico.


  • 250 gr de chuño (o harina de mandioca, o harina de patata, creo que la llaman "Tapioca" en España)
  • Una bolsa de queso parmesano (la cantidad exacta es a gusto del consumidor)
  • 2 huevos
  • 3/4 de vaso de leche (o 150cl de leche que puede ser incluso descremada)
  • 1/2 vaso de aceite (aproximadamente la mitad de la leche que estás echando)
  • Sal (una cucharada rasa pero también depende del gusto)
  • También puedes agregar otro tipo de queso, mozzarela o cualquiera que te guste y resista la temperatura, no tranchettes (cheddar) o cosas así
  • Un bol para trabajar la masa


  1. Poner el horno a calentar a 170°C y recuerda de abrir la bolsa de la tapioca, harina o chuño
  2. En una olla o cazo mediano poner la leche, el aceite y la sal, revolver un poco y esperar a que hierva. 
  3. Nada más veas que está hirviendo vuelca el chuño dentro de la olla y revuelve
  4. Verás que el chuño se va humedeciendo o cristalizando pero eso es normal, trata de que la mezcla se convierta en una masa, aunque todavía no estará muy consistente.
  5. Vuélcala en el recipiente o bol, sigue trabajándola con una espátula o similar y agrega los huevos, de a uno. Si ves que es necesario, agregas el otro.
  6. Ahora la masa debería tener un aspecto más decente. Puedes agregar el queso parmesano (que además tiene un efecto semejante al de la harina seca en una masa húmeda).
  7. Debes hacer las bolitas de pan, Puedes echarte aceite o mantequilla para que no se te pegue a los dedos. Procura que no sea mucho para que no se frían en el horno y colócalas en el horno.
  8. Pon la bandeja en el horno por unos 25 o 30 minutos como máximo por abajo y por arriba o si tienes calor por ambos lados a la vez simplemente lo dejas así.  
  9. Cuando veas que están dorados es que ya están listos. Los puedes retirar con cuidado del horno.

Quizás te preguntes ¿Por qué tan poco? Primero, esta receta es escalable, si quieres más puedes doblar todos los ingredientes. El otro tema es que estos pancitos se comen recién hechos, tibios no fríos ya que el chuño tiende a endurecerse más rápido que el pan. O sea, la idea es hacer lo justo para la merienda (aunque si te queda algo igual lo puedes calentar en un tostador chileno y queda comestible). 

¿Lo intentaste? ¿Te resultó? Es tan fácil que hasta yo pude.

Até logo!
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